El Magreb y Oriente Próximo. Geopolítica de una región en pandemia

 

Índice

El Magreb y Oriente Próximo. Geopolítica de una región en pandemia. Pág. 7
El complejo legado de las primaveras árabes. Pág. 8
Efectos económicos y sociales de la pandemia. Pág. 12
Geopolítica: El desorden post-Otomano. Pág 17
El juego de las potencias regionales. Pág 18
Irán contra todos. Pág 21
La expansión de los actores no estatales.Pág. 24
Estados Unidos, China y el futuro de la región. Pág. 26

Juan José Escobar Stemmann
Diplomático. Miembro del Consejo
Científico del Real Instituto Elcano

Resumen
El análisis de los conflictos en la región MENA no es una tarea fácil. En los últimos 50 años, el área ha sido testigo de una gran cantidad de conflictos por muchas razones diferentes. Para entender los impulsores que mantienen los conflictos en curso es necesario analizar las consecuencias de los levantamientos árabes de 2011. Una nueva ola de protestas en 2019 ha vuelto a cuestionar a las élites de varios estados de la región, y las tres guerras (Siria, Libia y Yemen) que estallaron como consecuencia de los levantamientos siguen en curso, alimentadas por los intereses de las potencias regionales. La pandemia COVID19 golpeará duramente las economías de la región y sus consecuencias probablemente profundizarán la inestabilidad política de algunos países de la zona. Para hacer frente a los crecientes disturbios, los Estados tendrán que elegir entre el modelo iraní de represión y el modelo somalí basado en la búsqueda de acuerdos y procesos de transición consensuados. La seguridad de la Unión Europea se verá afectada si la región sale de la crisis que se rompe económicamente y con una población desesperada. Por esta razón, la UE tendrá que mostrar liderazgo en su vecindad meridional. La nueva administración estadounidense también debería cambiar su estrategia actual en la región, dando más espacio a la diplomacia, tratando de alcanzar un nuevo acuerdo nuclear con Irán y promoviendo un diálogo regional para desactivar las tensiones. La pandemia ofrece la oportunidad de abordar los diferentes conflictos militares en la región debido a los efectos que el COVID19 tendrá en las potencias regionales.
En todo caso, la nueva administración norteamericana debería trabajar para promover este diálogo. Este impulso diplomático también podría extenderse a las negociaciones para poner fin a conflictos como Siria y Libia. La pandemia ha afectado de manera especial a algunas de las potencias regionales. Rusia con más de 300.000 casos y Turquía con mas de 150.000 se han visto muy afectadas por la crisis sanitaria provocada por el COVID19, y también habrán de superar una crisis económica que va a resentir su capacidad para seguir involucradas en las guerras de Siria y Libia.

Abstract
The analysis of the conflicts in the MENA region is not an easy task. In the
last 50 years, the area has witnessed a huge amount of conflicts for many
different reasons. To understand the drivers that keep the conflicts ongoing
is necessary to analyze the consequences of the Arab uprisings of 2011. A new
wave of protests in 2019 have again questioned the elites of various states in
the region, and the three wars (Syria, Libya and Yemen) that broke out as a
consequence of the uprisings are still going on, fueled by the interests of the
regional powers. The COVID19 pandemic will hit hard the economies of
the region and its consequences will probably deepen the political instability
of some countries of the area. To face the growing unrest, states will have
to choose between the Iranian model of repression and the Somalian model
based on the search for agreements and consensual transition processes. The
security of the European Union will be affected if the region emerges from
the crisis broken economically and with a desperate population. For this
reason, the EU will have to show leadership in its Southern Neighborhood.
The new US administration should also change its current strategy in the
region, giving more space to diplomacy, trying to reach a new nuclear
agreement with Iran and promoting a regional dialogue to defuse tensions.
The pandemic offers an opportunity to tackle the different military conflicts
in the region due to the effects that the COVID19 will have on the regional
powers.
In any case, the new US administration should work to promote this
dialogue. This diplomatic momentum could also extend to negotiations
to end conflicts such as Syria and Libya. The pandemic has particularly
affected some of the regional powers. Russia with more than 300,000 cases
and Turkey with more than 150,000 have been heavily affected by the health
crisis caused by COVID19, and will also have to overcome an economic
crisis that will resent its ability to remain involved in the wars in Syria and
Libya.

Documento de Investigación 07/2020 del IEEE

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