Implementación en cualquier organización de un Sistema de Crisis

Entre 1991 a 2012, año de su jubilación, el Vicepresidente del Foro para la Paz en el Mediterráneo, impartió en un curso de Maestría (actual Master) en diversas universidades, un ciclo sobre situaciones de crisis y la forma de superarla, indicando que desde una Pyme, un despacho profesional, incluso una tienda hasta las grandes multinacionales y las administraciones públicas, debían dotarse de un sistema de crisis.

Los conocimientos  del Dr. Rafael Vidal, coronel de Artª, DEM, los obtuvo en Estados Unidos, a donde fue comisionado, tras la entrada de España en la OTAN, al objeto de potenciar uno de los acuerdos de coordinación que se estaban firmando con nuestro país, concretamente el de «Control y dominio del estrecho de Gibraltar y sus accesos». Este le permitió conocer los sistemas de mando y control y los centros de operaciones semiautomáticos (denominadas C3, C3I y C3I2).

De regreso a España, en una charla con amigos, algunos de ellos vinculados a universidades madrileñas y entre ello, Ricardo Huelín, a la sazón Presidente ejecutivo de Belt Ibérica, S.A., se planteó que, lo mismo que las empresas norteamericanas se estaba dotando de sistemas de crisis, esto mismo deberíamos implantar en nuestro país, comenzando por la formación.

Les comenté que conocía la metodología de dichos sistemas, aunque desde un punto de vista de defensa, pero que me atrevía a traspasar estos conocimientos al ámbito civil.

Bajo la dirección técnica de Belt Ibérica, S.A., se establecieron convenios con distintas universidades, para impartir cursos de expertos y masters, estos últimos de «Dirección de Seguridad Global» y de «Dirección de Servicios de Emergencias», del primero era profesor e impartía diversos ciclos traspasados del sector castrense al empresarial y en el segundo, era el «profesor principal», es decir una especie de jefe del departamento.

Antes de iniciarse los dos acontecimientos que marcaron la vida española a principios de la década de los noventa: La Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, impartí una ponencia sobre situaciones de crisis, viendo con satisfacción que ante el anuncio de la misma, por parte de Belt Ibérica, S.A., asistieron miembros de alto nivel del «Centro de Conducción de Crisis» de Moncloa, a cuyos técnicos y en período de construcción, asesoré en algunos puntos, dada mi experiencia operativa en los centros de operaciones que se construyeron a los largo de la costa del Estrecho.

Durante 21 años intenté ser APÓSTOL sobre la necesidad de que cualquier organización debiera de dotarse de una sistema de crisis y también a lo largo de esos años, junto con la consultora Belt Ibérica, S.A., dirigí diversos proyectos, para grandes multinacionales como ENDESA, corporaciones nacionales como Red Eléctrica Española, Comunidades Autónomas, hasta para el ministerio de Medio Ambiente, ante una crisis ambiental. Por supuesto, nosotros aportábamos nuestra metodología y la parte relacionada con el «negocio que debía continuar» lo hacía la propia empresa.

Sin embargo, se observa, con verdadero estupor, que ha quedado poco de  aquellas enseñanzas, continuadas y mejoradas, desde los comienzos, por ilustres profesionales. La crisis sanitaria actual, ya sufrimos una similar en el año 2009 y 2010 y casi nadie se acuerda de las medidas tomadas, porque tras cada crisis, hay que extraer «lecciones aprendidas» e implantarlas en la nueva revisión del sistema.

El Dr. Rafael Vidal, ha comunicado que tras esta crisis sanitaria, espera escribir un libro, recogiendo la metodología que, según sus conocimientos, debe emplearse, para «superar» una situación de esta naturaleza y de cualquiera otra que pueda afectar a la «continuidad del negocio» o a la «convivencia ciudadana».

Se aporta en pdf, las conferencias últimas, que impartió a sus alumnos, todos ellos profesionales cualificados de las empresas y administración públicas, dado que los cursos eran posgrados.

2012 Texto de Dirección de Crisis, por Rafael Vidal Delgado

2012 Transparencias de Direccion de Crisis, por Rafael Vidal Delgado