El Demos monotemático pasado ha dejado en mi ánimo el deseo de seguir en él. No está agotado sino mas bien estamos en el principio, quizás en el principio del fin. La frase sobre » quemar iglesias» de una de las compañeras del ministerio de Irene Montero, aquí en Málaga, donde prácticamente ardieron todas, según la memoria histórica, ,me afectó como católico pero no por serlo sino porque quemar creencias es la esencia de una dictadura. Como suma y sigue el proyecto totalitario, lean los el artículos que envío, de Pablo Sebastián, donde brillan con luz cegadora las perversas intenciones que detecta este sagaz periodista desde su «República». Es de valorar su exquisito respeto a las instituciones constitucionales porque son las que le permiten, por ahora, expresarse con libertad. La última frase del segundo artículo son para enmarcar por el desprecio que merece la prensa con periodistas «sobrecogedores»- Y esto me reafirma, leyendo también el artículo en SUR de J. L. Ramirez, que el propio Sanchez ha decidido despreciar o hasta destruir lo que ha prometido/jurado defender, al tomar posesión como Presidente del Gobierno, delante del Rey, ante el Notario Mayor del Reino. «Cosas veredes» (que no lo dice el Quijote,pero viene a pelo) Miguel RO..